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SALUD EN UN MUNDO DIGITAL

Acelerando el diagnóstico de la hemorragia intracreaneal

El Infrascanner 2000, recientemente aprobado para su venta, utiliza la luz infrarroja cercana para valorar la posibilidad de un sangrado intracraneal de forma rápida y no invasiva. Su uso en salas de urgencias estaría indicado a la hora de utilizar de forma más eficiente los recursos más sofisticados como la Tomografía Computarizada y para aquellos pacientes en los que el uso de radiaciones ionizantes deba restringirse al mínimo, como mujeres embarazadas o niños.

Aunque no nos dará, un diagnóstico definitivo, el aparato podrá agilizar el proceso diagnóstico de una hemorragia intracraneal por simple comparación entre una zona lesionada y otra sana. El infrarrojo cercano es absorbido por los tejidos del cráneo normal de forma diferente que por la sangre extravasada, esto es así por la diferente concentración de hemoglobina en los hematomas. De este modo situando de forma alternante el dispositivo en las zonas derecha e izquierda del cráneo podemos comparar el tiempo que tarda en rebotar la luz y ser captada por el receptor.

Los creadores han demostrado una elevada sensibilidad y especificidad para hematomas mayores de 3,5 cc hasta una profundidad de 3,5 cm en menos de 3 minutos. Los resultados se muestran de forma sencilla y clara en una pequeña pantalla acoplada en el aparato, de forma que el manejo es extremadamente fácil.

Este tipo de luz, que se usa en astronomía para el estudio de las estrellas frías y nubes moleculares, ha sido adaptada por la empresa InfraScan con ayuda del ejército de los Estados Unidos, ya que el ámbito militar será donde puede darse más uso al invento. También los médicos rurales y hospitales pequeños podrían contar con él para apoyar la decisión de trasladar o no a un paciente. Del mismo modo, se ha propuesto que en aquellos deportes en los que los traumatismos son frecuentes, podrían beneficiarse para una evaluación precoz de los deportistas traumatizados.

Desconocemos si el nombre lo decidieron los investigadores o la rama militar del proyecto, pero aunque parece salido del laboratorio de un inventor chiflado, promete mejorar drásticamente el manejo inicial no invasivo de los pacientes con traumatismos cráneo-encefálicos

| + info en la web de InfraScan

El fonendo digital da la talla

El Dr. Laënnec estaría tremendamente orgulloso de ver cómo en sus casi 200 años de historia, su pequeña creación, el estetoscopio, ha sabido evolucionar para mantenerse a la vanguardia de la semiología clínica. Un invento que nació por el pudor que le causaba a su creador pegar el oído a los pechos de las pacientes y ha sabido incorporar la última tecnología para amplificar y mejorar la calidad del sonido. Y quién sabe, quizás en el futuro incluso trabaje sólo.

Los estetoscopios de última generación han llegado tan lejos que según un reciente estudio estarían a la altura del angio-TAC para el diagnóstico precoz de la enfermedad coronaria. Con una sensibilidad del 89,5% para obstrucciones mayores del 50% de la luz de las arterias pericárdicas, aunque una especificidad muy baja.

La herramienta utilizada, un Analizador Sonoespectrográfico Cardíaco (CSA), aprobado desde 2003 para su uso, permite diferenciar micro ruidos causados por las turbulencias de la sangre al atravesar un espacio estrecho dentro de las arterias coronarias.

Por supuesto, la principal ventaja de esta herramienta es su rapidez y ausencia de procedimientos invasivos asociados, tal y como destacan los autores en The American Journal of Cardiology. Además, su uso ambulatorio e incluso desde atención primaria lo hacen muy generalizable.

Según explican los autores, la baja especificidad se debe, en parte a un grupo concreto: los hombres de pelo en pecho. En fin, la próxima vez que hagamos un estudio con fonendoscopios digitales, que no nos pille sin cuchillas de afeitar.

| + info en el artículo de The American Journal of Cardiology

iSurf Brainview: Repaso de neuroanatomía a través de RM

logotipo MIRiSurf Brainview
por Alonso Santos

4/5Calificación cuatro estrellas

 Hoy os presento una pequeña aplicación con la firma de Netfilter cuyo objetivo es el repaso de las estructuras anatómicas del encéfalo mediante Resonancia Magnética.
 En apariencia, es una aplicación humilde y sin demasiadas pretensiones: Es gratis y está disponible sólo para Iphone y Ipad. Pero realmente el aspecto simple de la app oculta imágenes con gran detalle, de cortes axiales, coronales y sagitales. La interfaz permite marcar con colores las diferentes estructuras, tanto individual como conjuntamente. Se pueden ir marcando a medida que se baja o sube la altura del corte. La interfaz es muy cómoda, y se puede navegar por las imágenes sin esfuerzo. Si bien la resolución de las mismas no son de alta calidad, están francamente bien, sobre todo si se utiliza para Ipad.


 Posee un modo test para probar nuestros conocimientos, con rondas de 10 preguntas con 3 opciones, preguntando por la estructura marcada en la imagen. Podemos salir del test con la estructura marcada dándole a la X roja de la esquina inferior, por si quereis darle un vistazo a esa estructura en particular.



 Además, contiene también un pequeño índice que permite buscar y marcar directamente zonas que nos interesen, junto con un modelo 3D rotable para poder situarnos de una forma más general.


 Tal vez podría tener muchas más posibilidades si se incluyesen imágenes patológicas. Esta es uno de los grandes contras de la aplicación: sólo incluye imágenes de anatomía normal, y los textos que tienen son solamente links a la Wikipedia. El hecho que esté solamente en inglés es una desventaja mínima (una ventaja si somos optimistas y queremos repasar los términos anglosajones de la anatomía cerebral).
 En conclusión, una estupenda aplicación muy útil a pesar de su simplicidad para los estudiantes de Medicina y que permite un rápido repaso de la neuroanatomía a gente más veterana. Ya sólo por la gratuidad merece la pena.

iTunes  Gratuita

Llegan los exoesqueletos robóticos

En Salud, desde que un descubrimiento es aplicado a la práctica clínica pueden pasar años. Sin embargo, la ambición de algunos proyectos consigue que sus resultados se integren pronto en la asistencia hospitalaria. Este parece ser el caso de los exoesqueletos robóticos, unas armaduras que recubren el cuerpo potenciando fuerza y movilidad.

Desde el año 2005, cuando apareció el primer prototipo, ya son más de 300 robots del modelo HAL los que se están usando en un centenar de centros médicos de Japón para ayudar a otros tantos pacientes con parálisis o debilidades musculoesqueléticas de diferente grado, debidas principalmente a lesiones medulares o accidentes cerebrovasculares.

Por el momento sólo Japón disfruta de esta posibilidad, gracias a una serie de estudios piloto que se está llevando a cabo la Universidad de Tsukuba, creadores del dispositivo quienes los alquilan por unos 1500 € mensuales, un precio todavía excesivo, pero que irá cayendo conforme la tecnología se vaya desarrollando.

En el vídeo se muestra el modelo de EksoBionics, desarrollado por la Universidad de California, y que planean comercializar a lo largo de este año. Se trata de uno de los más avanzados, con diferentes sistemas de funcionamiento y todos ellos con un objetivo, darles a los pacientes la posibilidad de volver a caminar. Por ejemplo, tienen un modelo que puede ser manejado por el rehabilitador, otro que se ayuda de unas muletas, así como un tercero que detecta en función de la posición corporal el movimiento que desea realizar el paciente

Y es que HAL no es el único exoesqueleto mecánico disponible, se han creado con fines militares y también laborales, ya que permite a un sólo trabajador cargar pesos o realizar esfuerzos muy superiores. En este sentido, también podría aplicarse a las cuidadoras y en trabajos de enfermería, que gracias a los exoesqueletos podrían movilizar a los pacientes con seguridad y evitando esfuerzos. Incluso la NASA se ha apuntado al mundo del exoesqueleto, una tecnología de la que vamos a oír mucho en los próximos años.

La sutura futura de la cirugía abdominal

La cirugía abdominal abierta conlleva unas posibles complicaciones nada desdeñables. Es una cirugía invasiva, y una sutura deficiente dispara las probabilidades de que se inicie alguna complicación grave. Y es que suturar en el abdomen no es fácil, la fascia abdominal dificulta la perforación de la aguja, promoviendo los fallos como un cierre incompleto, que luego se manifiesta en forma fístulas o la perforación accidental de algún órgano, que en el ejemplo del intestino, puede desencadenar una sepsis.

Vale, las probabilidades son bajas, pero toda precaución es poca. Eso debieron pensar en la Universidad Johns Hopkins, donde han desarrollado una nueva herramienta: FastStich. Actúa como una perforadora, que cruza los hilos, ya enhebrados, y permite al cerrar las pinzas que la aguja no se nos escape con poco esfuerzo. La aguja se mantiene, como se ve en el video, siempre entre las mandíbulas del FastStich, evitando que se perfore algún órgano, con una guía que de forma visual permite comprobar que todo se hace de forma simétrica y sin cambios en la distancia entre las suturas.

Una forma simple, y sobre todo, barata, de reducir los fallos en la sutura de cirugía abdominal y sus complicaciones derivadas que tantos recursos consumen. Al menos hasta que llegue la solución definitiva, la sutura láser.

Combatir la obesidad con Twitter

Un pequeño estudio de la Universidad de Carolina del Sur plantea una interesante hipótesis sobre el uso de Twitter entre pacientes que buscan perder peso. El respaldo social proporcionado por sus seguidores de Twitter podría ser clave para mantener la fuerza de voluntad.

Se siguió a 96 pacientes dentro de un programa para perder peso usando los teléfonos móviles. Se dividieron en dos grupos, los dos recibían el mismo archivo de audio (podcast) de 15 minutos semanalmente durante tres meses, y otros tres meses recibieron dos podcast de cinco minutos cada semana. La única diferencia, los pacientes de un grupo se apoyaban unos a otros usando la red social de los 140 caracteres, un respaldo social mutuo en el que además participó un asesor de peso, que con sólo dos mensajes diarios en Twitter buscaba la forma de dinamizar la conversación.

Si nos paramos a analizar los 2.630 tweets que se publicaron, el 75% eran informativos, como por ejemplo cuando un paciente compartía sus logros. Y de hecho, los investigadores han calculado que, por cada 10 tweets publicados, los pacientes perdieron un 0,5% del exceso de peso que se les había medido.

Sin embargo, los resultados del estudio no dejan lugar a dudas, el grupo que usó Twitter no perdió más peso. Sin embargo, este grupo se descargó los podcast con mayor asiduidad y empezó a confiar más en los contenidos online que los otros participantes, quienes siguieron confiando más en las recomendaciones de sus amigos.

Sin embargo este estudio tiene bastantes fallos, como las diferencias de edad existentes entre ambos grupos, el bajo número de participantes y el tiempo de seguimiento. En cualquier caso, plantea nuevas hipótesis y no deja de ser una interesante forma de usar Twitter, ¿no os parece?

| artículo en JMIR

Fibra óptica para la epilepsia

cerebro ratón conectado fibra óptica

La fibra óptica es la base sobre la que se construyen nuestros sistemas de telecomunicaciones, también se usa en iluminación y en el ámbito de la Salud para crear los endoscopios o como sensores de presión y temperatura. Ahora un equipo de la Universidad de California ha utilizado esta tecnología para detener las crisis epilépticas en ratones.

La epilepsia del lóbulo temporal es la más frecuente en personas adultas, los tratamientos actuales son muchas veces ineficaces para un correcto control, por ello la investigación en este área debe avanzar rápidamente. Los experimentos han consistido en monitorizar mediante un electroencefalograma (EEG) la actividad cerebral de los ratones, detectando las crisis de forma inmediata, lo que iniciaba una estimulación con luz a través de fibras ópticas implantadas cerca del lóbulo temporal.

Los estímulos lumínicos activan unas proteínas llamadas opsinas, que entre otras cosas son las que hacen que nuestros ojos transformen la luz en estímulos eléctricos para el cerebro. De esta forma, aplicando los estímulos en unas zonas concretas se pueden activar o detener los impulsos de esa zona del cerebro, en este caso, de las neuronas que estaban creando las descargas responsables de la crisis epiléptica.

Así,se ha demostrado, que en un entorno experimental, se pueden detener las crisis epilépticas antes incluso de que provoquen síntomas en el paciente. Es más, podría ser una nueva vía de investigación para tratamientos más selectivos en el futuro que permitan tratar cada forma de epilepsia en función de la zona del cerebro en la que se poduce. Por supuesto, no estamos hablando de pacientes cuyos cerebros vayan atados a cables de fibra óptica, pero ¿no os parece una curiosa aplicación de esta tecnología?

| + info en el artículo publicado en Nature Communications

Así se fabrican... los ojos de cristal

Una pequeña red de 16 fábricas artesanales en Reino Unido forma el "National Artificial Eye Service". Es un departamento dentro del Sistema Nacional de Salud (NHS), encargado de fabricar uno a uno todos los ojos artificiales que necesiten los ciudadanos británicos. Usan como base una mezcla similar a la que se utiliza para crear dientes artificiales, con una buena dosis de barniz, pintura y un buen pulso artesano.

Este servicio lleva en funcionamiento desde su creación allá por la Primera Guerra Mundial y aunque hoy en día las enucleaciones no son tan frecuentes, siguen manteniendo un incesante ritmo de trabajo para lograr la perfección en cada una de sus obras. Nada mejor que verlo con vuestros propios ojos:

| visto en uno de los Fogonazos de Aberron

Eyewire: Juega colaborando con la neurociencia

La arquitectura celular del cerebro es increiblemente compleja. Se estima que posee unas 100 mil millones de neuronas, con una media de 7.000 sinapsis cada una (algunas pueden llegar a tener hasta 100.000 sinapsis), y todas diferenciadas a escalas mínimas, con hendiduras sinápticas de 20 nm y cuerpos celulares entre 5 y 130 µm. (Algunos axones sí que llegan a ser enormes, si). Una red laberíntica de entre 150.000 y 180.000 km (¡!) de neuronas por cuyos caminos es fácil perderse.

A este entramado se le ha denominado conectoma. Al igual que el genoma aglutina la información y el diseño de nuestra carga genética con las conexiones de nuestro DNA de forma particular, el conectoma incluye todas nuestras conexiones... neuronales. Los doctores Olaf Sporns y Patric Hagmann sugirieron por primera vez en 20051, 2 el término conectoma para nombrar al mapa completo de la red neuronal y sus conexiones que modela nuestro cerebro, y que permitiría comprender la organización y función de las interacciones neuronales dentro del mismo (fundamentalmente de la sustancia blanca) y cómo se integran entre ellas. Observable en 3 niveles distintos, microscale (neuronas únicas con sus sinapsis), macroscale (regiones cerebrales y vías neuronales completas) y mesoscale (subdivisiones y subregiones más pequeñas), es tremendamente variable entre individuos a todos estos niveles. Muchos investigadores creen que sería muy interesante tener un conectoma completo del cerebro de una persona sana, para compararlo después en personas con enfermedades y trastornos como Alzheimer, esquizofrenia, esclerosis múltiple, autismo, etc. El Proyecto Conectoma Humano, financiado por los Institutos Nacionales de Salud norteamiercanos, ya está trabajando en ello, con técnicas de escáner como la resonancia magnética y magnetoencefalografía. Tal vez no sea un conectoma tan específico y detallo como quisieran algunos, pero seguro que proporciona información muy valiosa, que en el futuro podría refinarse y hacerse más precisa.

¿Ambicioso? Tal vez. Pero no imposible. El profesor Sebastian Seung, desde el MIT está decidido a ir más allá. Junto con su equipo, busca desarrollar y aplicar programas informáticos que puedan mapear, neurona a neurona, todo un conectoma. Algo que de hecho ya se consiguió, a un nivel mucho más simple: el premio Nobel Sydney Brenner describió el conectoma del nematodo Caenorhabditis elegans, un bicho muy majo que sólo tiene 302 neuronas (y de las cuales sólo hicieron falta una docena de años para identificar las 7.000 sinapsis que forman). Seung por ahora se centrará en el pequeño cerebro de un ratón (imaginad la diferencia de trabajo si lo comparamos con el pobre C. elegans).

La clave está en conseguir un sistema rápido, muy rápido, que permita identificar y mapear todos los elementos del conectoma. Clásicamente se llevaba a cabo mediante cortes histológicos muy finos y el uso de un microscopio electrónico de barrido. Bajando corte a corte conseguimos una imagen 3D. Parece un proceso lento, pero lo cierto es que se ha avanzado mucho en este aspecto, y el Serial Block Face Scanning Electron Microscopy (una versión mejorada para esta función) permite obtener hasta 1 terabyte de información desde un milímetro cúbico de tejido cerebral.

El profesor Seung, viendo la posibilidades de este sistema, ha propuesto mapear el conectoma de la retina. Conocemos desde hace mucho los tipos celulares que la forman (fotorreceptores, amacrinas, bipolares, horizontales y ganglionares), pero apenas sabemos sobre cómo, exactamente, la percepción de la visión se estructura "neuronalmente" hacia el cerebro. Dividimos las células ganglionares de la retina en dos tipos diferentes dependiendo de su campo receptivo (Células centro-ON y células centro-OFF, que se activan o no dependiendo de dónde incide la luz sobre el campo receptivo).  Recordemos que el campo receptivo de una neurona en particular es determinado normalmente como un área en la que la presencia de un estímulo alterará la actividad de esa neurona (ON-OFF), cuya entrada en el caso de la visión está en los fotorreceptores conos y bastones, y que las células ganglionares se encargan de transmitir con un largo axón hasta el cerebro.

Esto, en realidad, es una simplificación. Hay más tipos de células ganglionares en la retina (los investigadores estiman que hay entre 50 y 60 diferentes, nada menos). Todas con una forma y función algo distinta. Y además, con patrones de conexión entre ellas también diferentes. En el Instituto Max Planck, en Heildelberg (Alemania), utilizando dos técnicas de imagen, la microscopía de excitación de dos fotones y microscopía electrónica serial de barrido block-face (SBEM, antes nombrada), obtuvieron imágenes de la conectividad neuronal de la retina de un ratón, buscando identificar la diversidad de células ganglionares. Pero resulta que existe un ''pequeño'' problema: las imágenes son muy difíciles de analizar. Los algoritmos actuales son incapaces de sustituir el trabajo humano de identificar las convergencias neuronales con un porcentaje de aciertos razonbles. Sin embargo, aún continúan mejorándolos para hacerlos más precisos, mientras tanto se sigue necesitando trabajo manual.

Y así nace EyeWire. Diseñado como si fuera un videojuego (se obtienen puntos al ir identificando el trazado de neuronas, cubo a cubo, de cortes de retina) y todavía en fase beta, Eyewire permite que te hagas una cuenta (gratuita, por supuesto), te conectes a su base de datos y te dediques a ayudar rellenando los huecos que los super-ordenadores del Instituto Max Planck se han ido dejando por el camino, dándole forma a una reconstrucción tridimensional de las neuronas del conectoma retiniano, con sus correspondientes conexiones. El programa detecta automáticamente las neuronas, pero es indispensable la participación del jugador humano para identificar el resto de las conexiones.


El equipo de Seung se ha puesto como primer objetivo identificar, fundamentalmente, un tipo de célula ganglionar en concreto, las J-Cells. Un trabajo que sería imposible (si solo dependiense de los neurocientíficos, tardaríamos siglos debido al enorme volumen de información a analizar) sin la desinteresada colaboración de los numerosos internautas apasionados de la neurociencia que compiten por ver quién es el que consigue reunir más puntos identificando correctamente el recorrido de las neuronas. Ya han anunciado que los resultados, si se publicasen, incluirán a los jugadores de EyeWire como co-autores. ¡Es vuestra primera oportunidad para publicar algo en Nature! Y advierto que es tremendamente adictivo cuando tienes tiempo libre y buena música sonando de fondo. Yo ya llevo 1.500 puntos. ¿Cuántos habría conseguido el doctor Santiago Ramón y Cajal?


 Buscando y completando el trazado de neuronas en Eyewire

En definitiva, EyeWire es un proyecto fascinante,  un auténtico "crowd-sourcing" que no exige ningún conocimiento especial del tema (el tutorial puede hacerlo cualquiera, es muy intuitivo y simple) que sentará bases sólidas sobre las que trabajar y desarrollar nuevos sistemas para que en un futuro, tal vez no muy lejano, podamos tener un conectoma del cerebro humano, neurona a neurona, sinapsis a sinapsis, al completo.

| Juega a EyeWire. ¡Pruébalo!

Hoy es "El Día", estamos de MIR

Examen MIR en Pamplona

A estas horas, el que escribe, estará de camino a uno de los momentos más importantes de su vida. Hoy, desde las 15:30 horas peninsulares miles de médicos estamos convocados a la prueba selectiva de acceso a la formación especializada. El MIR.

Probablemente en una de las mesas que podéis ver en la foto, estaré durante las próximas cinco horas, intentando, al igual que otros tantos compañeros, plasmar lo que llevo años aprendiendo. Mis mejores deseos para todos.