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El día a día de las stem cell (II)

Seguimos con la monografía sobre células madre. Tras haber hecho las presentaciones oportunas en la primera parte, vamos ahora a conocer un poco más en profundidad las características que presentan y las ilusiones que suscitó su descubrimiento allá por 1900 (aunque fuera en 1850 cuando se descubrió que había células que originaban otras de morfología diferente).

células

Aquel descubrimiento, cobró sentido cuando 58 años más tarde Jean Dausset y Félix Rapaport encuentran los Antígenos de Histocompatibilidad en humanos (HLA), lo que permite la aplicación de nuevas metodologías de transplante de médula ósea y la utilización de células madre. Los científicos comenzaron la búsqueda de lo que prometía ser el Santo Grial de la Medicina, pero no fue hasta 1994 cuando gracias a las investigaciones de J.A. Thomson y J.D. Gerardt se aislaron a partir de un blastocisto procedente de fecundación in vitro. Cuatro años después, en 1998 un grupo de investigadores de la Universidad de Wisconsin (EEUU) consiguió el primer cultivo en el laboratorio de células madre embrionarias humanas a partir de blastocistos, un salto exponencial comparado con todo lo anterior, se abrían las puertas a la vida eterna.

Pero si las ilusiones eran grandes, el fiasco fue mayor. Además de por las duras críticas y la tajante oposición de muchos gobiernos y ciudadanos, encabezados por la Iglesia Católica de Roma; pronto se descubrió que las SC no eran todo lo que prometían. Las investigaciones con embriones humanos se paralizaron en paises tan importantes como los USA. Pero este frenazo, unido a otras complicaciones que presentan las SC embrionarias (potencial neoplásico y problemas con el HLA que se intentaron solventar mediante la clonación terapéutica) llevaron a la comunidad científica a buscar células madre en el indivíduo adulto, la gran promesa de las terapias con células madre.

Hasta hoy, se conocen entorno a 20 tipos de células madre adultas. Estas SC son las responsables de la regeneración tisular en el indivíduo tras un daño (por ejemplo un corte en la piel o una cirrosis hepática). Pero ¿qué diferencias presentan con respecto a las embrionarias? Las SC adultas son multipotentes, es decir, sólo pueden generar células de su propia capa germinal lo cual en principio supone una limitación en su uso pero dado el elevado número de células madre identificadas y por identificar, se cree que pronto será posible contar con SC adultas para regenerar cualquier parte del organismo. Por su parte, las SC embrionarias son pluripotentes, pueden dar lugar a cualquier tipo celular, desde tejido neuronal hasta óseo.

Las células madre pluripotentes son de alguno de estos tres tipos:

  1. Embrionaria: Se aisla en la masa celular interna del blastocisto (en humanos se usan embriones excedentes de la fecundación in vitro, siendo su destrucción causa de controversia).

  2. Embrionarias germinales: Obtenidas de embriones abortados. Son las que en el embrión darían lugar a los gametos.

  3. Embrionarias cancerosas: Se extraen de teratocarcinomas y se cultivan impidiendo su diferenciación.

Existen además las SC totipotentes, esto es, células que pueden crecer y formar un organismo completo incluyendo la placenta. Este tipo de SC sólo se encuentra en las fases embrionarias más tempranas.

Las líneas celulares se cultivan en medios específicos que simulan las condiciones de su entorno fisiológico a la perfección de modo que se mantengan indiferenciadas pero con su capacidad de replicación intacta. Posteriormente existen protocolos de diferenciación de células madre que detallan tanto el origen de las muestras de las que se extraen las células madre como los medios de cultivo a utilizar o la línea temporal de todas las acciones. Todos los procesos se desarrollan bajo estrictos controles internos, externos y cruzados.

En el contexto actual de investigación, se pretende aumentar el número de líneas celulares que se mantengan como tales en cultivo en el laboratorio, y que bajo determinados estímulos puedan conducir a poblaciones de células diferenciadas. Así mismo se están haciendo increíbles avances como el autoimplante de células madre musculares para alcanzar la regeneración de un corazón poliisquémico (que ha sido reproducido), el desarrollo de geles para el crecimiento de SC implantadas en intervenciones quirúrgicas y quién sabe qué otras aplicaciones se descubrirán.

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Pasado y futuro. Aplicaciones de las células madre (I) Primera parte de nuestro monográfico.

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