Pues sí, como leéis, un reciente estudio firmado por la Dra Erin J. Maher, de Casey Family Programs, en Seattle que incluyó a unos 16000 niños durante su primer año de guardería o kínder; demostró asociación entre cuidados por un tercero (los canguros, ya sea un familiar o un vecino) y la obesidad en estos niños.
Considerando a un niño obeso como aquel que posee un peso igual o superior al percentil 95 del correspondiente a su altura, dividó a los niños en aquellos que recibían cuidados "extra" (al menos 10h semanales). Tras analizar los datos se concluyó que los niños que habían quedado al cargo de algún familiar o vecino eran más propensos a padecer obesidad infantil. Al comparar los grupos étnicos, los niños blancos eran menos propensos a ser obesos y los latinos, los más proclives a serlo.
Fuente: Pediatrics, Agosto 2008
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