Fibromialgia o Doctor ¿por qué me Duele?

Hace un par de días os hablaba de un nuevo avance en el diagnóstico de la Fibromialgia, una enfermedad tan desconocida como agónica. Los pacientes que la padecen, con frecuencia expresan sus sentimientos de maneras similares a estas: “Me duele todo pero no sale en la radiografía”, “hice una tomografía pero estoy bien”, “no puedo moverme y dormir como antes”.

Es una enfermedad esquiva, que a los médicos les cuesta diagnosticar y que suelen confundir por sus similitudes con estados depresivos, miastenias, artritis o reumatismos. Sin embargo pese al desconocimiento generalizado sobre esta patología, se calcula que del 3 al 6% de la población mundial la padece.

¿Pero qué es? Esta palabra que proviene (creada en 1976) del latín 'tejido fibroso' y de los términos griegos para 'músculo' (mio) y 'dolor' (algia), oculta tras de si un conjunto de trastornos comunes reumáticos no articulares que se caracterizan por dolor y rigidez, variables en intensidad, tanto musculares como tendinosos. Además el dolor se irradia a tejidos blandos circundantes.

Muchos de los pacientes, en fases iniciales sólo sienten molestias que tornan a dolores contínuos que dificultan el modo de vida normal, afectando el sueño, los movimientos e incluso de un modo indirecto la psique; muchos de los pacientes sienten que "molestan" a los seres de su entorno con su dolor y pueden ocultar su verdadero estado.

• ¿A quién afecta?

Datos epidemiológicos afirman que son principalmente (proporción de 9:1) mujeres las pacientes diagnosticadas de fibromialgia y generalmente en un rango de edad entre los 20 y los 50 años. Sin embargo no son las únicas, existen datos documentados de niños aquejados de fibromialgia desde edades asombrosamente prematuras.

• Causas

La etiología de la enfermedad es muy variada y no ha sido bien aclarada hasta el momento e incluso se cree que puede agravarse debido al estrés que supone el dolor. Se asocia a traumatismos físicos, exposición excesiva a humedad o frío, sueño deficiente o a otras enfermedades reumáticas.

De este modo, algunos profesionales asocian el déficit de sueño como causa y no sólo como efecto de la fibromialgia. En ese sentido investigaba el artículo del día 3.

Algunos científicos han descubierto niveles elevados de ciertos compuestos químicos (sustancia P) en el fluido espinal de los pacientes con fibromialgia. Otros compuestos químicos, como la serotonina o el triptófano, presentan niveles bajos en pacientes con esta condición.

Otras teorías apuntan hacia una predisposición genética, destacando especialmente las investigaciones sobre el gen COMT y genes relacionados con la serotonina y la sustancia P. También se ha hallado un bajo nivel de flujo sanguíneo a nivel de la región del tálamo del cerebro y, anormalidades en la función de las citocinas.

Destaca que la mayoría de los casos se asocien a sucesos previos puntuales como infecciones, accidentes, ansiedad por alteraciones emocionales, enfermedades previas como la artritis reumatoides o el lupus, etc. Pese a todo ello, no se los considera el origen de la enfermedad sino más bien los desencadenantes

Desde hace algunos años se investiga si la fibromialgia no estará causada por un fallo del SNC que malinterpreta las señales que recibe de forma anómala.

• Signos y síntomas

Desde el debilitamiento intenso o adinamia (debilidad o falta de fuerza) hasta la incapacidad (astenia) incluyendo trastornos graves del sueño, alteraciones gastro-intestinales (síndrome del intestino-irritable), rigidez de la musculatura distal y de las extremidades (mayoritariamente matinales), periodos menstruales dolorosos, adormecimiento de brazos y piernas, sensibilidad térmica, problemas cognitivos y de memoria ('niebla fibrosa'), etc.

Indudablemente uno de los más graves desde el punto de vista del paciente son los trastornos del sueño, que impiden las fases no-REM, lo que resulta en un sueño no reparador y que conduce a los pacientes a una hipersomnia diurna y constantes pesadillas.

Pueden sumarse incontinencia urinaria, migrañas y cefalea, movimientos paroxísiticos (sobre todo pierna de gatillo), escozor generalizado, sequedad de mucosas, acúfenos e incoordinación motora y otros.

• Diagnóstico

El diagnóstico, como ya hemos mencionado, es impreciso y generalmente por descarte de otras patologías a través de un exhaustivo estudio de la sintomatología.

Habitualmente se practican diversas pruebas para verificar que los pacientes no tengan desequilibrios hormonales, enfermedades musculares o nerviosas (velocidad de conducción, electromiograma y potenciales evocados), de las articulaciones o de los huesos, ni infecciones o cáncer, se hacen análisis de sangre y radiológicos (TAC y Resonancia Magnética).

Sin embargo pese a la falta de pruebas específicas, el American College of Rheumatology propuso una técnica consistente en la aplicación de presión (4 kg) sobre los 18 puntos gatillo o tender points (no confundir con trigger point) y valoración del dolor. Si el dolor está presente en 11 o más y la historia clínica se ajusta, se diagnostica al paciente de fibromialgia.

• Tratamiento

Lamentablemente, la fibromialgia forma parte de ese elenco de enfermedades crónicas sin cura en el momento actual. Los sintomas sin embargo pueden paliarse basándose en cuatro pilares:

1. Medicamentos para disminuir el dolor y mejorar el sueño;
2. Programas de ejercicios para estirar los músculos y mejorar la capacidad cardiovascular;
3. Técnicas de relajación para aliviar la tensión muscular y la ansiedad;
4. Programas educativos que le ayuden a comprender y a controlar la fibromialgia.

AINEs: Desde ibuprofeno a sodio naproxen, pero también la aspirina. Se utiliza su efecto analgésico.

Analgésicos: Generalmente acetaminofen y tramadol, pero en ocasiones combinados narcóticos más fuertes aunque muchos médicos rehusan de su aplicación pues su efectividad está en duda y el riesgo de dependencia y tolerancia es elevado.

Antidepresivos: Regulan la química cerebral y consiguen disminuir el dolor y restaurar los patrones normales de sueño; usados en dosis inferiores a las de la depresión. Se usan benzodiacepinas en pacientes que no responden a otros tratamientos (riesgo de adicción).

Medicinas alternativas y complementarias: Muchos pacientes experimentan mejorías con masajes, quiropraxis, acupuntura y suplementos dietéticos y herbales. Antes de ponerse en manos de terceros se aconseja consultar al médico para evitar interacciones medicamentosas y confusiones en el tratamiento debido a factores desconocidos para éste.

Un punto muy importante es el autocuidado que además de proporcionar beneficios físicos, reporta al paciente una sensación de utilidad y de fortaleza que pocos tratamientos pueden aportar y que resulta esencial en enfermedades prolongadas y dolorosas como es el caso de la fibromialgia.

Duerma bien, reduzca el estrés, haga ejercicio regular y coma saludablemente para mantener el tono físico adecuado.

• Información adicional

El día de la fibromialgia es el 12 de mayo.

Se han denunciado casos de discriminación relacionados con la fibromialgia

Blog sobre fibromialgia también habla de fatiga crónica.
Sociedad Española del DolorReferencia al 12 de mayo
Fibromialgia en Medline