Ya estaba demostrado que las acciones de prevención que usando SMS son efectivas fomentando el ejercicio y los buenos hábitos dietéticos entre los pacientes. Ahora un estudio australiano pretendía valorar si realmente dichas intervenciones eran eficientes en términos de coste-beneficio y comparándolas con el método habitual de seguimiento personal en consultas consecutivas. En Cost-Effectiveness of a Telephone-Delivered Intervention for Physical Activity and Diet, deducen que no sale rentable usar el teléfono aunque eso sí, ellos hicieron una predicción de los valores en vez de realizar un seguimiento completo y además el modelo que usaron pudo no ser el más eficaz.
Por el momento hacemos más caso de lo que nos dice el médico/enfermera en persona, que de lo que nos dice el teléfono.
¿Cambiaría esto si realizásemos envío de vídeos en vez de simples SMS?
0 comentarios:
Publicar un comentario