Hoy os traigo un vídeo, que aunque lleva tiempo en las redes sociales, llama mucho la atención. Desde una facultad de Medicina (no he conseguido averiguar cuál), durante unas prácticas de Anatomía, se subió a internet un vídeo con Vine, mostrando unos pulmones humanos a los cuales se les insufla aire, simulando el movimiento respiratorio. Unos pertenecían a un fumador, los otros no. A ver si adivináis cual...
Una curiosidad, y buen ejemplo gráfico de uno de los principales efectos (que no es el único, ni mucho menos) que produce el tabaco en el organismo. Arteriosclerosis, enfermedad vascular periférica, enfermedad coronaria, ictus isquémicos y aneurismas aórticos en el sistema cardiovascular, y con EPOC, bronquitis crónica y empeoramiento del asma son las principales en el sistema respiratorio.
La lista es enorme: reducción de la fertilidad, problemas durante la gestación, recurrencia y agravamiento de úlceras gástricas, cataratas seniles, envejecimiento prematuro de la piel, periodontitis e incluso pérdida de audición son problemas añadidos que proporcionan una pésima calidad de vida a medida que pasan los años, también para los fumadores pasivos, que casi requeriría un capítulo aparte.
Me dejo muchas más en el tintero, pero fijaos que hasta ahora no he nombrado el cáncer. Con fría y lenta precisión, se han ido añadiendo a la lista negra a lo largo de los años casi una veintena de diferentes tipos de cáncer provocados de forma directa por el tabaquismo (por increíble que parezca, sólo el tabaco provoca alrededor del 30% de todos los casos de cáncer que padece la población). A la cabeza el de pulmón, cavidad oral y naso/oro/hipofaringe, laringe, esófago, estómago, páncreas, vejiga, cérvix...
Este hábito ha sido y es un auténtico azote de la humanidad, tras matar alrededor de la friolera de 100 millones de personas en el siglo XX y con estimaciones futuras de mandar a la tumba a otros 100 millones en este siglo, más que las dos guerras mundiales juntas. Hay que recordar que el tabaco es la primera causa prevenible de muerte en el mundo, matando casi 6 millones de persona al año (5 millones de fumadores y ex-fumadores, el otro medio millón son fumadores pasivos), y con previsión de llegar a aumentar a 8 millones en 2030, según la OMS. Para que os hagais una idea, de media 1 persona cada 6 segundos, o lo que es lo mismo, 1 de 10 personas que mueren en el mundo es debido al tabaco; algo tristemente rutinario que de vez en cuando aparece en los medios de comunicación.
"Creo que la nicotina no es adictiva". Los 7 directivos de las grandes compañías tabacaleras insisten en tomar por idiotas a sus clientes y de paso al resto del mundo frente al Congreso de los Estados Unidos en 1994Todo esto sumado a un daño tremendo en la calidad de vida a largo plazo y un gasto económico enorme, tanto individual como colectivo. Os dejo un artículo publicado en The New England Journal of Medicine con datos sobre los efectos del consumo de cigarrillos, el efecto de abandonar dicha práctica y el efecto sobre la cartera (se calcula que los costes directos e indirectos atribuibles al tabaco rondan los 150.000 millones de euros al año). Todos saben, fumadores incluidos, que es un problema de adicción y requiere tiempo, esfuerzo y una gran fuerza de voluntad plantearse dar el primer paso para dejar de fumar, pero ya comenzar a pensar en ello es una primera pequeña victoria que pueden ser seguidas de muchas otras: Buscar información de cómo dejar de fumar, hablar con nuestro médico de cabecera sobre ello, prepararse con familiares y amigos, y buscar ayuda con parches, chicles y muchas otras técnicas si hiciese falta. Porque las consecuencias están claras.
Aquí no valen medias tintas, es un hecho demostrado, y las matemáticas no mienten. Fumar te permite saber que tu esperanza de vida se reduce notablemente con respecto a los no fumadores, es decir, vivir casi 20 años menos. Pero eso sí, pagando por ello:
El origen del tabaco