Muchos de los que leéis este blog sois médicos, otros tantos tenéis un blog propio o estáis inmersos en temas como la Medicina2.0 y la eSalud. Si es así seguro que habéis intentado hablar con vuestros colegas (o estudiantes) sobre las aplicaciones de los nuevos medios sociales y las TIC en Sanidad. La respuesta habitual suele ser una mueca rara y alguna frase como "muy bonito, pero ¿y eso para qué me sirve?".
Bien pensado ese pragmatismo es lógico. Y al mismo tiempo lamentable. Se aplica a la vida personal el mismo principio que se aplica a la práctica médica (o tal vez sea al revés), el desinterés por todo aquello que no genere un bien -generalmente material- y más o menos inmediato. Se aplica una medicina basada en silos, pequeños espacios de conocimiento donde el médico se refugia para no tener que leer, actualizarse o interesarse por nada más allá de los muros de su especialidad. Tampoco la medicina de familia queda libre de pecado y se derivan pacientes que acaban saturando un sistema ya de por sí ineficiente.
Derribemos los silos, hagamos que renazca una generación de médicos con espíritu científico e investigador. El interés por conocer no puede acabar al mismo tiempo que termina la residencia o restringirse a eventos de formación continuada pagados por empresas privadas que sirven como pretexto para hacer viajes en familia.
Los sueldos son bajos, las condiciones laborales pésimas en la mayoría de servicios, las presiones dentro y fuera de la profesión son fuertes. Sí, seré el primero en luchar contra cualquier menosprecio hacia la profesión médica y hacia la atención sanitaria de calidad. Y por esto mismo me pongo el casco y salgo aquí a quejarme de que determinadas actitudes de dejadez que recriminamos a la generación Ni-Ni tal vez tengan su origen en nosotros mismos.
¿Cómo podemos esperar que los médicos se unan a la conversación de la blogosfera sanitaria o de las redes en salud si no tienen interés ni por la socialización en persona?
No hay necesidad de conectarse y aprender, se ha perdido ese interés. Del mismo modo que no hay necesidad de mirar esa mancha porque "esto-no-es-de-lo-mío" así que "tendrá-que-pedir-cita-al-otro".
Sirva esto como agradecimiento todavía más profundo a todos quienes sí se interesan por aprender y por formarse por el simple placer de conocer. Y como invitación a todos aquellos que han dejado que sus neuronas se atrofien para retomar la actividad más interesante de todas: aprender.
Absolutamente de acuerdo. En nuestra profesión es fundamental mantener la actitud de APRENDER, y aprender de todos. Es fundamental mantener la comunicación y tener una actitud receptiva; se aprende de la experiencia del médico mayor, de la sabiduría reciente del R1 y del estudiante que te aporta una nueva visión. Como decía una famosa pareja de humoristas es cuestión de relacionarse y abrir las orejas.
ResponderEliminarDesde luego Javier, parece que algunos médicos están olvidando el hecho de que esta es una profesión en continuo movimiento que se basa en el aprendizaje permanente. Todos tenemos que aprender y todos tenemos qué enseñar, Internet es el mejor medio para hacerlo de tú a tú. Tenemos que lograr ilusionar a los estudiantes por su futura profesión!
ResponderEliminarHola Aitor: no entiendo bien cómo relacionas el estancamiento de la clase médica y su falta de interés tanto en actualizarse como en adherirse a nuevas tecnologías (hecho indudable aunque no constante, y que además de buscar responsabilidades en el propio estamento médico, tendríamos que ver también el modelo sanitario, que premia al que menos hace), con el hecho de tener que asumir patología fuera de su campo. El actualizarse y estar al día te permite tener una base sólida de las patologías "límite" para no tener que derivar a la mínima, vale, pero tal como está escrito el artículo puede entenderse como una crítica a la especialización y subespecialización, lo cual no lo veo correctamente razonado.
ResponderEliminarSaludos :)
Ocularis
Hola Rubén, entiendo perfectamente lo que dices. No quería que se interpretara así, por eso mencioné que ni la medicina familiar quedaba fuera del problema. Coincido en que este no es un problema de especialidades, es un problema de actitud crónico y epidémico. Por supuesto el desinterés de los servicios públicos por mantener un nivel de calidad es en gran parte el responsable, pero no es excusa.
ResponderEliminarUn médico es un científico, con su espíritu crítico y su afán por aprender a través de cuestionarse lo que aprendió antes. Como tal y por deferencia a sus pacientes debe garantizar que su formación (especializada) se renueva. Y aquí es donde la cosa se lía. Si la administración no te lo facilita -no digo ya "te lo paga"- debes reclamarlo (por las buenas o por las malas), pero claro para algunos es mucho más fácil ceder al ofrecimiento de los representantes farmacéuticos y no tener que explicar a sus pacientes por qué al congreso tiene que ir también la mujer a tomarse unos vinos "patrocinados".
Un sistema sanitario público y universal es caro, muy caro y debemos asumirlo. Pero la abulia de unos médicos desmotivados y apoltronados se paga con vidas, con negligencias y con lucrativas prescripciones que salen también de las arcas comunes. Si los médicos no mostramos a los pacientes que la sanidad está mal y la población no percibe la necesidad de un cambio en el sistema, nunca lo lograremos.
El problema es, si el cambio no será a peor.
¿Sueldos bajos y condiciones penosas? Milongas que algunos se creen. Se pueden incluso dar.. pero en la mayoria de los casos es mentira.
ResponderEliminarPara comunicarse hay que tener actitud y conseguir aptatitud. Sin la primera, nada de la segunda. Ni con internet ni sin internet, si no se quiere trabajar..
No voy a extenderme con ejemplos porque sería interminable listar todos los casos de médicos en españa que no llegan a fin de mes (los residentes también son médicos) o que han cobrado horas de guardia a 2 euros y de servicios en los que el material debe reciclarse poniendo en riesgo la salud de los pacientes por falta de medios.
ResponderEliminarEn cuanto a la segunda parte del comentario, precisamente de eso habla el artículo, de la falta de actitud científica y de voluntad por aprender que muestran muchos médicos (y alumnos) hoy en día. Internet es el ejemplo que utilizo, es decir ¿cómo vamos a esperar que aprendan a manejarse en entornos digitales si no sienten interes ni por aprender su profesión?
Estoy totalmente de acuerdo con el post!!! y con los comentarios también!
ResponderEliminarDesencanto y desmotivación son las razones principales por las que creo que los médicos no se unen a la conversación 2.0
Estos aspectos sólo se "combaten" desde uno mismo, aprendiendo, compartiendo, teniendo una mente abierta y... mejorando la situación (o intentándolo) para que no genere ni desencanto ni desmotivación!
Gracias por esta reflexión!
Mercè Bonjorn
Creo que los médicos han caído (en su mayoría) en la dejadez más total, y puedo hablar por Bilbao y por Madrid. Ningún interés más allá de teclear sin ni siquiera mirar al paciente, extender recetas con hartazgo y despotricar de los pacientes. Ah! y además son unos bordes. Me da igual cuáles sean sus condiciones laborales, todos tenemos que llevar nuestra cruz a cuestas, y si los demás tenemos que ser amables en la vida laboral, qué menos que estas personas vestidas de blanco hagan lo mismo.
ResponderEliminarGracias Mercè ojalá que poco a poco logremos entre todos (médicos y pacientes) atraer a quienes todavía no se atreven con "eso del Facebook".
ResponderEliminarNo creo que la mayoría de médicos se comporten así de cara a los pacientes, y esto lo digo viéndolo desde dentro. Probablemente hayas tenido la mala suerte de caer en manos de un profesional desmotivado o con una carga de trabajo imposible de manejar. Como bien dices todos tenemos malos días.
ResponderEliminarEn cuanto al tema de no mirar más que a la pantalla, es uno de los problemas de la digitalización de la consulta, y de los más importantes que habría que resolver. Puedo asegurarte que se está trabajando en ello desde diferentes perspectivas (grabadores de voz, escritura automatizada...).
Aitor: te agradezco el tono conciliador, pero lo que dices no hace sino reforzar mi percepción de que realmente no os dáis cuenta hasta qué punto maltratáis a los pacientes (que no los "tratáis"). El ser borde, con la cara en la pantalla y enviándote claros mensajes de que tú como paciente para ellos eres una molestia NO lo he vivido con UN médico, como quieres hacer ver, sino con el 95% de ellos, y creo que habré pasado por unos 60 entre Madrid y Bilbao, entre atención primaria y especialistas. Así que. créeme, sé de lo que hablo. Y tu colectivo es perfectamente consciente de lo que hace: salvo que el paciente sea un amiguito, las caras de cebolla y de amargados no se las quita nadie.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, es mas, he linkeado este post en mi blog (www.hugotula.blogspot.com). Soy de Argentina y nuestra realidad es similar. Esta dejadez es la madre de la mediocridad y el bastardeo que sufre una especialidad como la mía, Clínica Médica.
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