Hay enfermedades muy, muy extrañas, pero algunas de las costumbres que tienen los parásitos que os voy a enseñar ahora, son ciertamente difíciles de superar:
Wuchereria bancrofti y Brugia malayiAdemás de un nombre, ciertamente impronunciable, estos dos parásitos de la familia de las filarias, tienen una curiosa forma de hacer enfermar. Los dos producen una acumulación de líquido linfático en las zonas bajas del cuerpo, conocida com elefantiasis, por la apariencia que tienen los pacientes. Pero es que además, la Wuchereria bancrofti tiene una morbosa obsesión por las zonas genitales, produciendo un edema de enormes proporciones.
Pero esto no es todo, por si no fueran ya suficientemente raras, la Wuchereria y la Brugia se diagnostican usando una técnica de lo más rara. Para poder verlas correctamente el paciente tiene que sacarse una muestra de sangre por la noche. Sí, estas filarias como muchos otros animales, tienen un ciclo de vida nocturno de modo que los pacientes tienen que ir a media noche a hacerse las pruebas pertinentes. Son las llamadas, microfilariasis de media noche.
Onchocerca volvulusOtra filaria, esta entra por la picadura de unas moscas y además de permanecer en la piel creando unos bultos en cuyo interior encontramos los gusanos, también es viajera.
Así que la Onchocerca se mueve por el organismo, lo que lleva al gusano hasta los ojos. Con el paso del tiempo, la inflamación que produce en el interior del ojo acaba provocando una ceguera. Por eso, a la enfermedad que produce el Onchocerca se conoce como "ceguera de los ríos". Y aunque el nombre del bicho no os suene a nada, es la segunda causa de ceguera infecciosa en el mundo (el tracoma sigue siendo la primera), otra enfermedad olvidada que deberíamos tener muy presente.
Echinococcus granulosusPara toparnos con este animalito no hace falta ir muy lejos, bastaría con un viaje al centro de Europa para que algún perro infectado nos contagie, generalmente a través del agua contaminada por sus excrementos. El Echinococcus produce una enfermedad conocida como hidatidosis, en la que atraviesa la pared del intestino para ir a ocupar cualquier órgano, principalmente el hígado o los pulmones.
Una vez asentado, empieza a crecer lentamente creando unos quistes que pueden llegar a tener un gran tamaño. Lo más curioso, es que cuando estas masas crecen en el pulmón, pueden explotar liberando líquido y parásitos, que el paciente tose. Por lo tanto se explusan con la tos fragmentos que, se dice, tienen forma de "pellejos de uva" que en lenguaje técnico llamamos vómica.
Loa loaSu nombre común es "gusano de ojo" y aunque parezca bastante desagradable, lo cierto es que se queda corto para describir el repugnante estilo de vida de este ser. La Loa loa crece en el interior de los tábanos del género Chrysops, quienes al picar transmiten los pequeños gusanos de hasta 7 cm de largo. Pero al igual que sus congéneres, la Loa loa tiene tendencia a moverse por el cuerpo, especialmente por debajo de la piel, para llegar a diversos órganos como los pulmones y por supuesto el globo ocular. A diferencia del Onchocerca, este gusano prefiere moverse por las capas externas del globo ocular, de modo que podemos llegar a ver cómo se pasea por la conjuntiva.
A diferencia de sus trasnochadores parientes, Wuchereria y Brugia, la Loa loa es una filaria muy responsable, ya que cuando llega la noche desaparece de la sangre y se vuelve a los pulmones para descansar. Por lo tanto se la ubica dentro del grupo de las filarias diurnas y es necesario extraer sangre de mediodia al paciente para diagnosticarlo.
Oxiuriasis (E. vermicularis)Tal vez con este nombre nadie sea capaz de reconocerlo, pero este es un parásito muy común, aunque seguramente lo conoceréis simplemente como lombrices. Y es que un gran porcentaje de nosotros ha sufrido estos incómodos parásitos intestinales, ya que son una de las infestaciones más frecuentes en niños pequeños y en sus progenitores.
Por lo tanto, lo raro de este parásito no es la enfermedad que produce, ya que muchos la conocemos. Lo que resulta realmente extravagante del E. vermicularis es la forma que tenemos los médicos de diagnosticarlo usando el test de Graham. Dicho así suena como cualquier otro examen médico, pero si decimos que se consiste en pegar una cinta adhesiva alrededor del ano para ver si se quedan pegados los huevos de la lombriz, quizás así os suene bastante menos técnico y algo más medicina-de-la-Edad-Media. El test se basa en que las hembras de E. vermicularis que viven en el recto se asoman por la noche para depositar sus huevos en la zona perianal y de este modo podemos identificarlos.
Mosca tse-tseNo me cabe la menor duda de que la mayoría conocéis a esta mosca subsahariana, pero seguramente pocos saben el nombre del parásito que realmente está detrás de la famosa "enfermedad del sueño". Para ser exactos, los pacientes con esta infección no se quedan dormidos, sufren una infección del sistema nervioso central que lleva a una inflamación o encefalitis.
Al principio aparecen elevados picos de fiebre con fuertes dolores de cabeza, picor, edemas y anemia. Conforme pasan los días la infección se extiende al cerebro lo que hace que los pacientes se muestren más irritables, desconcentrados y con labilidad emocional (pasan rápidamente de la risa al llanto). Finalmente llega la fase que da nombre a la enfermedad, durante el día los pacientes están cada vez más adormilados, pero por la noche presentan insomnio y debilidad extrema hasta que llegan el coma y la muerte.
Por cierto, el parásito que la produce se llama Trypanosoma gambiensi, y es primo-hermano del Trypanosoma cruzi que causa la enfermedad de Chagas en Latinoamérica
Clonorchis y SchistosomaLa mayoría de los parásitos que hemos visto hasta ahora producen enfermedades con una evolución relativamente rápida. Estos dos son mucho más pacientes, de hecho pueden no dar ninguna clínica durante años y permanecer en nuestro cuerpo viviendo de forma asintomática.
El Clonorchis sinensis se queda alojado en el hígado y la vía biliar, se adquiere por comer pescado de agua dulce poco cocinado y es muy frecuente en Asia, se calcula que hay 3 millones de personas infectadas. El Schistosoma haematobium (que por cierto, es hermafrodita) es menos frecuente y penetra a través de la piel al bañarse en aguas contaminadas por el parásito, después de un periplo por la sangre se aloja en los vasos que recubren las paredes de la vejiga y allí depositan sus huevos.
Lo curioso de ambos parásitos es que debido a que pueden pasarse años en el interior del enfermo, terminan produciendo una inflamación crónica en la zona donde se alojan y pueden causar cáncer a largo plazo. En el caso del Clonorchis será colangiocarcinoma (cáncer de las vías biliares) y el Schistosoma producirá carcinoma vesical de células escamosas (una rara forma de cáncer de vejiga). Y por cierto, ambos se tratan con el mismo fármaco de curioso nombre: praziquantel.
LeishmaniasisA pesar de su gran importancia a nivel mundial, la leishmanosis sigue siendo una enfermedad desconocida para los habitantes de países desarrollados. Sin embargo en España estamos actualmente, y desde 2009, sufriendo el brote epidemiológico más importante registrado, centrado en la zona suroeste de Madrid (Fuenlabrada).
En India, donde la variante visceral de la enfermedad es bastante más frecuente, la conocen como kala-azar lo que se traduce como "fiebre negra". El nombre que le pusieron es muy descriptivo, porque resulta que en los estadios más avanzados de la enfermedad, la piel de las extremidades se oscurece, como si hubieran tomado el sol. Afortunadamente esta situación es muy excepcional en la actualidad y pocos pacientes llegan a presentar el signo que dio nombre a la infección visceral por Leishmania.
NaegleriaEsta ameba puede sobrevivir en aguas (sobre todo termales) y suelos de todo el mundo. No es rara la enfermedad que produce, ya que muchos otros microorganismos provocan meningoencefalitis agudas de gravedad. Tampoco nos llama la atención el tipo de paciente al que afecta, ya que podría ser a cualquiera de nosotros.
¿Y por qué motivo aparece en esta lista?
Resulta que la Naegleria tiene una forma muy propia de llegar a su destino, ha conseguido adaptarse para utilizar el punto más vulnerable de la barrera que separa nuestro sistema nervioso central del mundo, la nariz. Este organismo atraviesa la mucosa de la nariz, en la lámina cribosa, para colarse en el cerebro a través de los nervios que transmiten el olfato.
Alguno dirá que el Virus Herpes Simple (y otros virus y bacterias) también puede acceder al sistema nervioso central atravesando esta lámina cribosa del hueso etmoides, pero en comparación la Naegleria es cien veces más grande que estos virus lo que equivale a comparar una pelota de tenis con un furgón blindado. Así que la Naegleria se ha ganado el apodo de "ameba come cerebro".
PlasmodiumNo es que estos parásitos, causantes de la Malaria, tengan un aspecto especialmente aterrador o alguna extraña forma de actuar. Sin embargo a lo largo de toda nuestra existencia nos ha perseguido y masacrado, tanto es así que se calcula que aproximadamente la mitad de todos los seres humanos que alguna vez han vivido en la Tierra murieron por la Malaria. Cada año, más de 600000 personas siguen muriendo por esta enfermedad, aunque los programas de prevención y tratamiento ya logran salvar unas 200000 vidas al año.
Tal vez en un futuro cercano no tengamos que lamentar más muertes por esta infección, aunque parece poco creíble que pueda cumplirse el Objetivo del Milenio, que se proponía erradicar la malaria para 2015.