Internet es una extensión de nuestras actividades en el MundoReal y si bien puede resultar de gran utilidad para determinados pacientes, otros ven como los problemas cotidianos siguen acechándoles en la Red. Los niños acosados por sus propios compañeros también tienen que sufrir la intransigencia y la violencia más allá de las aulas. Concretamente las redes sociales y el teléfono móvil son herramientas frecuentemente utilizadas por los maltratadores.
La sensación de anonimato e impunidad propiciada por el entorno virtual lleva a los niños acosadores a envalentonarse con la falsa idea de seguridad que les proporciona la Red. Este comportamiento crea nuevos métodos de maltrato que pueden unirse a los que ya se daban en la escuela. Las formas de este ciber-acoso son diversas:
Divulgación de imágenes/vídeos no autorizados: el acosador utiliza servicios de alojamiento o las propias redes sociales para subir fotografías comprometidas (manipuladas o no) que con frecuencia incluyen actos de maltrato a los que previamente ha sometido a la víctima. Estas capturas suelen ser realizadas por terceros cómplices.
Altas no deseadas: un grupo de acosadores da de alta un perfil de la víctima en una determinada página web con la intención de difamarla y ridiculizarla. Es especialmente sangrante cuando se trata de web en las que pude valorarse el aspecto físico de la víctima, en estos casos otros alumnos son partícipes del maltrato emitiendo votos negativos y a través de comentarios hirientes.
Usurpación de identidad: unido al punto anterior, puede darse también una usurpación de identidad de forma que se utilice el perfil falso para provocar e insultar. En este caso el acosador busca enfrentar a la víctima con terceras personas.
Difusión de datos privados: teléfono móvil, correo electrónico, dirección, etc. son datos privados a los que el acosador suele tener acceso y que puede divulgar por la Red e incluso utilizarlos para dar de alta a la víctima en servicios no deseados de forma que esta quede expuesta. En este contexto también se da el envío de SMS y correos electrónicos con amenazas o frases intimidatorias.
Rumores dañinos: el maltratador publica rumores falsos sobre el acosado, más o menos elaborados, con el objetivo de ponerlo en ridículo o enfrentarlo a terceras personas. Habitualmente se busca que otros tomen represalias contra la víctima.
Lo advertía el Pediatra Curtido allá por el 2008, las consecuencias del ciber-bullying son tanto o más importantes que las del maltrato físico que ya conocemos. Las cifras así lo demuestran, el 40% de los niños de 12 años lo ha sufrido (46% ellas y 36% ellos) y la tendencia a la depresión o la ansiedad en estas víctimas es mayor.
Los casos más trágicos han aparecido desde comienzos de esta década en los Estados Unidos, aunque por aquí también hemos tenido unos cuantos. La sensación de depresión, la ansiedad ante la idea de acudir al colegio, la vergüenza y la impotencia llevan a que hasta una cuarta parte de los acosados tengan ideas suicidas.
Pero no sólo el acoso directo es peligroso, los niños más jóvenes son también los más vulnerables a otro tipo de acoso silencioso: el aislamiento o vacío online. Un curioso estudio británico ha sugerido que los niños de ocho-nueve años pueden ser más propensos a ver amenazada su autoestima cuando son excluidos de un grupo virtual. Este ostracismo virtual es quizás la forma más frecuente de bullying online y tiene una potencialidad dañina igual al acoso directo.
En cuanto a los colectivos más vulnerables y que son más frecuentemente acosados, también lo siguen siendo en Internet. Los adolescentes no-heterosexuales (Lesbiana, Gay, Bisexual, Transexual) y sus amistades son víctimas habituales del ciber-bullying. Lo más grave es que un estudio llevado a cabo en la Universidad de Iowa ha encontrado que tienen miedo de contárselo a sus padres ya que piensan que no les creerán; además un 55% opina que sus padres no sabrían como ayudarles y lo mismo con la escuela.
Quieren [los estudiantes LGBT] que sus historias sean contadas. Quieren que la gente sepa por lo que están pasando, pero no quieren las repercusiones de ser acosados."
-- Robin Cooper, coautor de la tesis.
Tal y como hemos mencionado, Internet no es el origen de esta lacra, no debemos buscar chivos expiatorios; el ciber-bullying viene generalmente acompañado y precedido de un acoso en el ámbito escolar. Si queremos buscar culpables deberíamos empezar a mirar hacia nosotros mismos, estoy cansado de oír que "los niños de hoy en día lo tienen todo mascado" o que "con Internet estos niños cada vez maduran antes". Lamentablemente, la despreocupación, la ingenuidad de los padres y la falta de conocimientos informáticos de estos hace que lo los adolescentes se enfrenten sólos -y cada vez antes- a una realidad abierta y accesible en la Red.
Vistas las respuestas del estudio de Cooper, el temor de los niños a la incomprensión por parte de los padres y la idea de que ni estos ni el colegio pueden hacer nada para arreglar la situación son los mayores problemas. Es esencial identificar a las víctimas y hablar con ellas, hacerles entender que este problema es también un problema que les concierne. En el colegio las discusiones grupales sobre el tema, el debate abierto y establecer unas pautas claras de actuación son de gran ayuda.
En cuanto a los maltratadores, no suele ser efectiva su criminalización, el castigo o la humillación ya que finalmente redunda en un espíritu de venganza. Lo realmente esencial es el diálogo y generar un debate que proporcione al acosador los razonamientos necesarios para comprender la crueldad de sus actos. El trabajo más importante que queda por hacer es el de dar a los padres y educadores las herramientas con las que trabajar ya que en muchas ocasiones, aunque se tenga conocimiento de una situación de maltrato no se conocen las pautas que deben seguirse y se toman medidas contraproducentes.
excelente!!!
ResponderEliminaroOoOOoOooOOo disen mis compañeras keee .........................................
ResponderEliminarvaya mierdaºaºa
ResponderEliminarq malllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllll
ResponderEliminarlllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllll
guuuuaoooo lastima que en este momento me esta pasando YA NO AGUANTO Y CN AYUDA DE MI MAMA VAMOS A DENUNCIAR....
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