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Matarte a Mentiras

Casi un tercio de los pacientes maquillan la verdad y un 13% admiten abiertamente que mienten a su médico.

En algunos casos puede no pasar de 'crecerse' unos pocos centímetros o 'adelgazarse' unos pocos kilos, pero para otros pacientes puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte.

Mentir al médico no tiene lógica, pero ya sea por sentido de culpa o por miedo a sentirse juzgado parece que es demasiado frecuente. Mayores o menores, todas son perjudiciales para el propio paciente dado que una historia clínica falseada puede hacer fracasar un tratamiento, errar un diagnóstico o exponer al paciente a riesgos evitables.

Por suerte, también se han estudiado estas mentiras y los médicos actualmente duplican o triplican de manera sistemática los datos referidos a tabaco, alcohol y otros temas escabrosos.

Ningún médico realizará juicios morales sobre un paciente, ni mucho menos divulgará las revelaciones que se hagan en la consulta; además conozco pocos pacientes capaces de impresionar a algún médico con sus historias y es que "peores cosas se han visto", puedes estar seguro.

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